8 de octubre de 2014

¿Por qué son tan caras las compresas de tela?

Muchas veces he escuchado la frase “Me animaría a probar las compresas de tela si no fuesen tan caras”. Es cierto que las toallas femeninas lavables tienen un alto coste inicial, sin embargo la inversión se amortiza tras unos meses. Además lo de caro es relativo, pues detrás hay muchos gastos a tener en cuenta. En la entrada de hoy vamos a ver todos los costes que hay detrás de una compresa de tela (también se puede aplicar a pañales), para darnos cuenta que todo tiene una razón de ser.





Las telas
Aunque una compresa sea pequeña consume bastante tejido. Además normalmente incluye comprar telas especiales como bambú, cáñamo o PUL que tienen precios elevados. En países con poca tradición en el uso de toallas/pañales de tela, como es el caso de España, estas telas deben ser importadas lo que encarece todavía más el costo de la materia prima.

Los corchetes
Son una pequeña parte del precio de la compresa. Una caja de 150 corchetes de plástico de la marca KAM (una de las más usadas) cuesta 8,99 euros, lo que da unos 12 céntimos de euro por compresa gastados en broches.

La electricidad
Todos nos quejamos de lo cara que está la “luz”, pues una artesana que cosa toallas femeninas tiene que tener en cuenta los gastos de electricidad derivados del uso de su máquina de coser o incluso de su lavadora si prelava los tejidos antes de coser.

Las horas de trabajo
Las compresas son pequeñas, sin embargo tienen un arduo trabajo detrás. Diseño de patrones, elección y compra de telas, corte de patrones, costura… todo esto son horas de trabajo que la costurera debe cobrar.
A través del grupo Reusable Menstrual Products Lovers and Paddicts he podido conocer a numerosas diseñadoras y costureras de compresas de tela. Todas coinciden en que una compresa de tela lleva de 15 a 30 minutos entre cortarla y coserla, en función del tamaño y los materiales elegidos.

La cuota de autónomos
La mayor parte de las artesanas que cosen pañales o compresas de tela trabajan por sí mismas y deben pagar una cuota a la Seguridad Social. Estas cuotas varían en función del régimen y del país pero por lo general son bastante elevadas.

El IVA
Dentro del precio se incluye también el IVA del producto, que la empresaria debe abonar cada tres meses a la administración. Si no me equivoco el IVA de este tipo de productos en España está al 21%.

El patrón
Gran parte de las artesanas usan sus propios diseños, sin embargo muchas otras han optado por usar patrones comerciales por los cuales deben pagar. Este coste se ve reflejado en el precio final del producto.

La página web
Las artesanas suelen vender sus productos a través de su propia página web o a través de plataformas como Etsy o Hyenacart. Crear y diseñar una página web conlleva mucho tiempo y esfuerzo, lo cual se debe reflejar en el precio del producto; además muchas empresarias carecen de los conocimientos necesarios para crear su página web y deben pagar a un diseñador para su creación y mantenimiento. Si se usan plataformas de venta online como las mencionadas las artesanas deben pagar una cuota mensual, así como un pequeño porcentaje de sus ventas.
En este apartado se puede incluir también la fotografía del producto. Las compresas o pañales de tela suelen ser productos únicos y la mayoría de las artesanas opta por fotografiar cada uno de ellos por separado. Esto conlleva un gasto de tiempo de tiempo importante, lo cual repercute en el precio final.

Gastos bancarios
Al comprar una compresa o pañal de tela por Internet usamos nuestra tarjeta de crédito o PayPal. Ambos cobran un pequeño porcentaje a la empresaria y ese porcentaje se ve reflejado en el precio. Además hay que incluir los gastos generales de la cuenta asociada a esta actividad comercial.

Amortización de material
Para la confección de este tipo de productos se deben tener un lugar de trabajo con máquina de coser, agujas, tijeras, mesas de trabajo, alicate para aplicar corchetes… Esos productos tienen un elevado coste inicial y la empresaria debe amortizar lo gastado en ellos.

Otros
En este apartado se pueden incluir gastos relacionados con el pago de alquires de almacén y/o taller si existen, registro de la marca si la hubiese, gastos en embalaje, folletos informativos, etc.

Si queréis ver otra opinión sobre los costes ocultos de una toalla femenina de tela os animo a que le echéis un vistazo al artículo "Why do cloth pads cost so much?" escrito por la artesana Obsidian Star (Australia).

¿Os siguen pareciendo caras las compresas o pañales de tela ahora que sabéis todo lo que hay detrás? ¿Cuánto estaríais dispuestas a pagar por un producto de este tipo?

2 comentarios:

  1. qué bien explicado, a veces no podemos hacernos una idea lo que supone producir localmente, con salarios y condiciones dignas. Si a tod@s nos gusta que nuestro trabajo sea ético, también tenemos que empezar a entender que los productos que compramos llevan en su recorrido unas cuantas personas que han colaborado para que exista, que han dedicado tiempo y ganas.

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    1. Gracias por compartir tu opinión con nosotras Maripuri.
      Al igual que tú creo que como sociedad debemos asimilar que todos los productos que compramos tienen un largo recorrido detrás y eso se ve reflejado en el producto final. Yo soy de las que desconfían de todo lo que es demasiado barato, aunque en el mundo textil pagar un precio moderado o elevado no siempre garantiza que detrás haya unos salarios o condiciones dignas.

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